La decisión de Microsoft de aumentar los precios de Xbox Game Pass ha generado críticas tanto de los consumidores como de las autoridades regulatorias. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha expresado preocupaciones sobre los aumentos de precios, calificando la nueva categoría Estándar como un «producto degradado» que restringe el acceso a ciertas funciones.
La presentación reciente de la FTC ante la Corte de Apelaciones de EE.UU. pone de manifiesto los planes de Microsoft de aumentar el precio de Game Pass Ultimate en un 17%, a $19.99 al mes. Además, la compañía tecnológica está eliminando el Game Pass para consola de $10.99 al mes, obligando a los usuarios a actualizar a Game Pass Ultimate con un aumento de costos del 81%. La introducción de la categoría Estándar a $14.99 al mes, que excluye nuevos lanzamientos de juegos, también ha recibido críticas por su aumento de precio del 36% en comparación con la versión para consola.
Los vigilantes del mercado están alarmados por lo que perciben como prácticas contrarias al consumidor tras la fusión de Microsoft con Activision Blizzard. Al remover títulos clave del servicio e implementar fuertes aumentos de precios, se acusa a Microsoft de aprovechar su dominio en el mercado en detrimento de los consumidores.
La conjunción de precios crecientes y ofertas de productos disminuidas ha avivado preocupaciones sobre el impacto de las fusiones corporativas en la elección y la asequibilidad para el consumidor. A medida que la batalla legal entre Microsoft y las agencias reguladoras se intensifica, las repercusiones de estas estrategias de precios en los entusiastas de los videojuegos siguen siendo un punto focal de controversia en la industria.
Para obtener más información sobre los servicios de juegos de Microsoft y las actualizaciones de precios, visita el sitio web oficial de Microsoft.