Antiguo Depredador con una Estructura Dental Inusual
Hace mucho tiempo, una criatura marina prehistórica recorría los océanos con filas de dientes no convencionales. Estos grandes y redondeados dientes no estaban diseñados para cortar presas, sino para aplastar criaturas con caparazones.
Sin embargo, hallazgos recientes en las canteras del noreste de México ofrecen a los investigadores una visión más clara de la apariencia de este antiguo depredador. Un fósil descubierto en canteras de piedra caliza proporciona información sobre la anatomía de la criatura, arrojando luz sobre su estructura esquelética y contorno del cuerpo de tejidos blandos. El descubrimiento, detallado en un estudio publicado en una revista científica, revela la posición de este género de tiburón, Ptychodus, en el árbol evolutivo de los tiburones, junto con características previamente desconocidas.

Descubrimiento del Ancestro Prehistórico de los Tiburones Modernos
La mayoría de las especies de Ptychodus existieron entre hace 100 y 80 millones de años, hacia el final del periodo Cretácico. Los fósiles recuperados en Nuevo León, México, datan aproximadamente entre 93.9 y 91.85 millones de años. A diferencia de otros fósiles de tiburones que suelen limitarse a los dientes, estos especímenes ofrecen información sobre la conservación de tejidos blandos debido a condiciones ambientales únicas.
A través del análisis de múltiples fósiles, los investigadores han categorizado a Ptychodus bajo la orden Lamniformes, un grupo que incluye al extinto Otodus megalodon y al tiburón blanco actual. Los hallazgos arrojan luz sobre la historia evolutiva de los tiburones oceánicos actuales.

Revelación de un Misterioso Comportamiento Predatorio
La examinación detallada de la silueta del cuerpo indica que este antiguo tiburón no era simplemente una especie de fondo, sino más bien un depredador rápido que probablemente se alimentaba de tortugas marinas y grandes amonitas. Aunque su dieta exacta sigue siendo desconocida, esta hipótesis revisada proporciona pistas sobre su posible competencia con otros depredadores marinos durante el período Cretácico tardío.
El descubrimiento significa un gran avance en la comprensión de la historia evolutiva compleja de los tiburones Lamniformes, resaltando la extraordinaria biodiversidad que ha evolucionado a lo largo de millones de años.